FRASES CELEBRES DE EL OLVIDO QUE SEREMOS HECTOR ABAD FACIOLINCE.
Estas frases están por capítulos, en cada uno de ellos esta las más sobresalientes y con la que se puede decir en pocas palabras el tema del capítulo.
Los números que aparecen al frente de cada frase es la pagina donde se encuentra cada y una de las nombradas.
Un niño de la mano de su padre
1. ¡Niñas! 15
2. Niñas: ni lo uno ni lo otro; somos acomodados 15
3. No, todavía no 19
4. Gordo, ¿Qué dice aquí? 21
5. Ese saludo de mariquita y niño consentido 23
6. Si quieres que tu hijo sea bueno, hazlo feliz, si quieres que sea mejor, hazlo más feliz 24
7. Papi: ¡No me adores tanto! 24
8. Madre no hay sino una, pero padre es cualquier hijueputa 25
9. ¡Los hebreos comen pan! 26
10. ¡Perdón, señor manevich! 27
11. La furia del doctor Abad 28
12. El mejor método de educación es la felicidad 30
13. ¡Móntese yo lo llevo, que lo va a matar un carro o se lo va a robar alguien por aquí! 31
14. Y templarle el carácter 34
15. Completamente imposible educar niños sin el rejo y sin el diablo 34
16. A este niño le falta mano dura 35
17. Si le hace falta, para eso está la vida, que acaba dándonos duro a todo; para sufrir, la vida es más que suficiente, y yo no le voy a ayudar 35
18. ¡M’ hijito, venga! 36
19. Para que se compre alguna cosa, m’ hijito; o mejor todavía, pa’ que ahorre 36
20. Por si las moscas 36
21. ¡Que quieren, a la orden, que quieren, a la orden! 37
22. Se informa al mayordomo de la hacienda de La Inés en Palermo, que este jueves no salga a la carretera, porque Don Antonio no va 37
23. ¡Malagradecido! 39
24. Para que se te olvide el sabor a la mazamorra 39
El libro es una pequeña descripción de la familia Abad Faciolince; Héctor es el hijo único, el hijo que incondicionalmente ama a su padre como a nadie, nos muestra que este sentimiento es semejante al apego que normalmente existe entre madre e hijo pero aquí es un sentimiento contrario pero maravilloso, es mucho más grande, lleno de confianza, afecto, y pues sin duda alguna de prefencialismo de parte del padre hacia el hijo varón sobre sus 5 hijas.
Esto que siente Héctor Abad Faciolince es lo que da un impulso para que se diera la existencia de este libro que lo hace como horno a la gran persona que fue su padre y además de no dejar en impunidad las maldades de este gobierno corrupto, pero quiere bajar ofrecido a su padre ya muerto Héctor Abad Gómez
Un medico contra el dolor y el fanatismo
25. El cuarto del doctor Saunders 40
26. Las sabanas del doctor Saunders 41
27. La vajilla del doctor Saunders, el mantel del doctor Saunders, y los cubiertos del doctor Saunders 41
28. Sin alimentación, ni siquiera es verdad que todos nacemos iguales, pues esos niños ya vienen al mundo con desventajas 42
29. La epidemiología ha salvado más vidas que todas las terapéuticas 48
30. Para hacer lo que hace este “medico” no se necesita diploma 49
31. Yo no respiraré tranquilo hasta no ver colgado a Héctor de un árbol de la Universidad de Antioquia 50
32. Doctor Jaramillo, ¿ya esta respirando tranquilo? 50
33. Inoculaba en las simples mentes de los pobres el veneno del odio, del rencor y de la envidia 51
34. Esta es una receta de Palacio 53
35. La mujer que no pare hijo, pare miomas 57
36. ¿Fue Cristo un vociferador? 67
Guerras de religión y antídoto ilustrado
37. Este es el despertar de un condenado a muerte 70
38. Matar liberales era pecado venial 72
39. Era tan malo que mataba a los conservadores en el mismo vientre de sus madres 73
40. Un sobreviviente de la Violencia 75
41. Héctor Abad III, porque tú vales por dos 80
42. ¿No creéis en el Infierno? Ya lo veréis, ya lo veréis 84
Viajes a oriente
43. Aquellos a quienes los güelfos acusan de gibelinos, y los gibelinos acusan de güelfos, esos tienen la
razón 95
44. ¡Al fin, victoria! 101
45. ¡Ah, cuando, cuando llegaremos al cielo! 103
Años felices
46. Sin ti, sería una sombra, nada seria sin tu amor… 114
47. ¿Por qué las rosas?, simplemente porque a mi esposa, Cecilia, le gustan mucho las rosas 114
48. Olvido del mundo y elevación espiritual 115
49. Tomo poquito porque me gusta mucho 119
50. Yo nací en el siglo XVIII, estoy a punto de cumplir 200 años 120
51. Por Feas 120
52. Las mamas ni siquiera hace pipí 142
La muerte marta
53. Mira, hay esta lo que querías, el caballo 147
54. Como usted no me hace caso 149
55. Ahora monto en Vicky todas las semanas 149
56. ¡se vendieron los paaaadres benedictinos! 149
57. Mejor éste; el otro es muy ambicioso, y no sé si será fiel 149
58. El maestro ésta borracho, déjenlo dormir 151
59. Es mi intimo enemigo 151
60. ¿Papi, verdad que lo que yo tengo es un cáncer? 159
61. Que estás haciendo ahí, mi amor 162
62. Papi, no estoy viendo nada 163
63. Solo luces y sombras que se mueven por el techo del cuarto, me estoy quedando ciega 163
64. La niña estará muerta en diciembre, no hay nada que hacer 165
65. Usted tiene que ser fuerte, y ayudarle a su papa, que está destrozado, sea fuerte y ayúdele 170
66. Héctor, eso ya no importa 171
Dos entierros
67. ¡Alegría, alegría, alegría!... ¡Alegría, aleluya, alegría! 172
68. No aguanto más, me voy a salir un rato 172
69. Hoy marta está cumpliendo 50 años 173
70. Cristiano en religión, marxista en economía y liberal en política 176
Años de lucha
71. Si me mataran por lo que hago, ¿no sería una muerte hermosa? 180
72. Hay que tener mucha estima por sí mismo para ser capaz de sacrificarse a si mismo 180
Accidentes de carretera
73. ¡la mató, la mató, la mató! 184
74. ¡hay que llevarla al hospital! 184
75. ¡ayúdenme a subirla al carro! 184
76. ¿su hijo está afiliado a la cárcel e choferes? 185
77. Yo creo que se salva 186
78. Este sí está muy mal 186
79. Que lo calmen, que lo calmen, que lo calmen 186
80. Ibas muy rápido, la huella del frenazo era muy larga, eso no puede volver a pasar 189
81. Joven, que sea usted muy feliz 193
82. Héctor, te lo digo muy seriamente, por favor: nunca dejes de escribir 196
Derecho y humano
83. A cultivar rosas y amigos 201
84. La rebeldía yo no la quiero perder, nunca he sido un arrodillado, no me he arrodillado sino ante mis rosas y no me he ensuciado las manos sino con la tierra de mi jardín 201
85. ¿Por qué será que nunca quiere florecer 202
86. Están exterminando la inteligencia, el estado no ve sino comunistas y peligrosos opositores a cualquier persona inquieta o pensante 208
87. Dile a tu papa que tenga más cuidado, y dile que yo sé porque se lo digo 210
88. Tu papa se está exponiendo mucho y lo van a terminar matando 210
89. ¡como se les ocurre, a Héctor no le pueden hacer nada! 210
90. Papi, a ti no te quieren aquí en Medellín 215
91. Mi amor a mi si me quiere mucha gente, pero no están por donde tú te mueves, están en otra parte, y algún día te voy a llevar a que los conozcas 216
FRASES CELEBRES EL OLVIDO QUE SEREMOS HECTOR ABAD FACIOLINCE
martes, 6 de julio de 2010
BIOGRAFIA DE HECTOR ABAD GOMEZ
HÉCTOR ABAD GÓMEZ
Héctor Abad Gómez fue un médico, ensayista, político y especialista en Salud Pública colombiano, nacido en Jericó (Antioquia) en 1921 y asesinado por fuerzas paramilitares aun sin determinar, el 25 de agosto de 1987 en Medellín.
ESTUDIOS
Hizo sus estudios de secundaria en Sevilla (Valle del Cauca), estudió medicina en la Universidad de Antioquia de Medellín - Colombia e hizo la Maestría en Salud Pública en la Universidad de Minnesota.
OBRAS SOCIALES
Forjador de ideas para mejorar la salud de los colombianos, promovió la fundación de la Escuela de Salud Pública, hoy llamada Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia. En la década de 1960 y 1970, fue profesor de la facultad de medicina de la Universidad de Antioquia, en el departamento de medicina preventiva; sin embargo sus pronunciamientos sobre las condiciones de vida de los grupos pobres, en Medellín y en Colombia, además de muchas de sus ideas de izquierda, le granjearon fuertes enemistades con otros colegas, compañeros de facultad y directivas de esa época en la citada universidad; ello llevó a que en varias ocasiones debiera "asilarse" como médico, bajo la protección de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), en países asiáticos, en donde continuó sus labores en favor de los grupos marginados.
Realizó en Colombia importantes proyectos de salud que mejoraron el nivel de vida de los colombianos: la creación del año rural obligatorio para los médicos recién graduados, las promotoras rurales de salud, las primeras campañas masivas de vacunación antipoliomelítica. También participó en la fundación de la Universidad Autónoma Latinoamericana, UNAULA, en la ciudad de Medellín, en el año de 1966, junto con personalidades de la vida nacional como Alfonso López Michhelsen, Justiniano Turizo Sierra, Jaime Sierra García, Fabio Naranjo Ochoa, Gilberto Martínez Rave, Luciano Sanín Arroyabe, Ramón Emilio Arcila Hurtado y otros. Fue el primer presidente de esta nueva Universidad y también fue su profesor durante varios años.
EL OLVIDO QUE SEREMOS
Es la novela que estamos estudiando ya que está nos muestra una sincera y explicita lectura de las impunidades que existe en el país; escrita por su hijo Héctor Abad Faciolince, donde se refleja muy fielmente la personalidad de Héctor Abad Gómez, quien ha merecido ser llamado por los antioqueños como El apóstol de los derechos humanos. En sus últimos años estuvo dedicado al comité de derechos humanos de Antioquia.
OBRAS LITERARIAS
Héctor abad Faciolince durante su vida hizo estas obras literarias, muy buenas por cierto:
• Algunas consideraciones sobre salud pública en el departamento de Antioquia (1947).
• Nociones de salud pública (1969).
• Pasado, presente y futuro de la salud pública (1969).
• Visión del mundo (1970).
• Manual de poliatría: El proceso de los problemas colombianos (1971).
• Cartas desde Asia (1973).
• Caracterización del desarrollo científico en Colombia y su relación con la Salud Pública (1986).
• Relaciones profesores-estudiantes en la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia (1986).
• Un programa de salud para Colombia (1986).
• Teoría práctica de la salud pública (1987).
• Currículo vitae: Héctor Abad Gómez (1987).
• Manual de tolerancia (1988)
BIOGRAFIA DE HECTOR ABAD FACIOLINCE
Héctor Abad Faciolince es un escritor y periodista colombiano.
Nació en Medellín en 1958. Inició estudios de medicina, filosofía y periodismo en su ciudad natal, ninguno concluido. Finalmente estudió lenguas y literaturas modernas en la Universidad de Turín. Se desempeñó como columnista de la revista Semana, hasta abril de 2008 y a partir de mayo de ese mismo año se reintegró al ahora diario El Espectador como columnista y asesor editorial.
Ha recibido un Premio Nacional de Cuento (1981), una Beca Nacional de Novela (1994) y un Premio Simón Bolívar de Periodismo de Opinión (1998). Obtuvo en España el primer Premio Casa de América de Narrativa Innovadora en el año 2000, y en abril de 2005 le fue conferido en China el premio a la mejor novela extranjera del año por Angosta.
Nació en Medellín en 1958. Inició estudios de medicina, filosofía y periodismo en su ciudad natal, ninguno concluido. Finalmente estudió lenguas y literaturas modernas en la Universidad de Turín. Se desempeñó como columnista de la revista Semana, hasta abril de 2008 y a partir de mayo de ese mismo año se reintegró al ahora diario El Espectador como columnista y asesor editorial.
Ha recibido un Premio Nacional de Cuento (1981), una Beca Nacional de Novela (1994) y un Premio Simón Bolívar de Periodismo de Opinión (1998). Obtuvo en España el primer Premio Casa de América de Narrativa Innovadora en el año 2000, y en abril de 2005 le fue conferido en China el premio a la mejor novela extranjera del año por Angosta.
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